(quizás la cifra definitiva pueda variar muy levemente pero seguirá siendo impresionante)
Han pasado casi exactamente setenta y dos horas desde la
fotografía que ven encima de estas líneas. Cuando Sara, Marco, Blanca, Eva,
Raúl y yo mismo nos pusimos delante de nuestra gente y de los medios de
comunicación (para llegar a más gente) y así dar las gracias poniéndole rostros
a la felicidad, a la ilusión y al cambio. Pero en ese abrazo compartido no
estábamos seis personas, en ese abrazo estábamos 18.579. Estaban cada una de las
personas que nos confió su voto el pasado domingo. Porque dentro de quince días, al Ayuntamiento no entraremos sólo seis, entrarán esas 18.579 y, también, la
ciudadanía entera. Porque eso es Imagina: la gente.
En estos tres días tras el resultado electoral he recibido
muchas felicitaciones y muchos agradecimientos. No puedo explicar lo
emocionante que resulta escuchar de alguien: “gracias por devolvernos la
ilusión” o los abrazos espontáneos y sinceros de personas anónimas que comparten
su alegría contigo. O las sonrisas desbordadas en los rostros, los gestos de
victoria… la ilusión en definitiva. Pero, además de enhorabuenas y gratitudes, he
recibido repetidamente dos mensajes: “no nos defraudéis” y “ahora, a trabajar”.
Me gusta mucho escuchar eso o leerlo porque esas/os votantes son los que
buscábamos, personas que nos van a exigir, que nos pedirán coherencia, que nos
vigilarán. Y me gusta porque así demuestran su implicación en el proyecto, sus
ganas de sentirse parte de esto.
Este es un camino compartido, no duden en nuestro compromiso
y en nuestro trabajo pero, eso sí, contamos con su apoyo porque al Ayuntamiento
vamos 18.579 y les necesitamos.
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