viernes, 20 de marzo de 2015

Día de la felicidad


Quería que la segunda anotación de este cuaderno de bitácora fuese para Imagina Burgos. Intentar explicar como veo yo esas trascendentales dudas de quienes somos, de dónde venimos y adónde vamos y porqué me he decidido a formar parte del proyecto. Pero, al parecer, hoy es el “día de la felicidad” (también el de la narración oral) y esa es una buena excusa para juntar algunas letras.

Escribió Don Mario Benedetti aquello de “te quiero en mi paraíso / es decir que en mi país / la gente viva feliz / aunque no tenga permiso” y, pasados muchos años, parece que todavía hay quienes se empeñan en retirarnos el permiso para vivir felices. Eso es algo que, por muy utópico que suene, no podemos consentir. La felicidad es más que una meta, un medio. La felicidad es uno de esos horizontes que parecen imposibles de alcanzar si no somos capaces de advertir que, en realidad, no está al final del camino sino en el camino mismo.

Por eso, en Imagina Burgos está la rabia del precariado, la pelea contra las desigualdades, la rebeldía ante el machismo, la lucha por lo público, la intolerancia ante la corrupción (y más batallas), pero también las ganas de que la gente viva feliz sin que necesite, por supuesto, permiso alguno. Decía una famosa frase del 15M aquello de “somos los de abajo y vamos a por los de arriba”, en este caso “somos la ciudadanía y vamos a por la ciudad”. Vamos contra las injusticias sí, pero también a favor de la gente. Porque vamos con la gente.  Vamos en contra de muchas cosas pero, sobre todo, vamos a favor de muchas más. De la felicidad, por ejemplo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario